lunes, 30 de junio de 2014

ARTÍCULO SOBRE "EL ARCHIVO DE GÖTTINGEN" EN ABC


Os paso el artículo "Opera prima, ópera plena", de Fernando Conde Parrado, sobre "El archivo de Göttingen" en el ABC del sábado 28 de junio de 2014 (sección de "Artes y Letras " Castilla y León). Espero que os anime a leer la novela.
( http://www.abc.es/local-castilla-leon/20140630/abci-opera-prima-opera-plena-201406301007.html )

Ópera prima, ópera plena

El ensayista José David Sacristán se desenvuelve con frescura 

y agilidad en su primera incursión narrativa, «El Archivo de Göttingen»

Ópera prima, ópera plena
Escribir hoy una novela lineal, es decir, una novela cuya trama discurra en paralelo al tiempo y en sincronía con él, puede parecer anacrónico. Desde que el cine colonizó el territorio de la literatura, bien a través de la panoplia de artificios usados en el contar, bien a través del influjo -lógico- que ejerce aquel sobre el mecanismo creativo de cualquier autor de nuestro tiempo, resulta difícil toparse con un texto en el que las cosas simplemente sucedan con la misma cadencia que pasan los días, los años, la vida. Y sin embargo, esa es la fórmula elegida por José David Sacristán para poner negro sobre blanco su opera prima narrativa.
El Archivo de Göttingen es una novela que recuerda a Asimov o a Stanislaw Lem. Una novela amueblada al estilo de las de intriga histórica, que tan del gusto del personal han resultado en los últimos años. Sacristán echa mano también del esoterismo y de la intriga, y se vale de ingredientes básicos como el amor, la muerte o el misterio para, bien mezclados y homogeneizados, ofrecer al lector un texto muy por encima de lo que el mercado suele vender.
Resulta sorprendente que esta primera incursión narrativa de un autor hasta la fecha dedicado al sesudo ensayo, se desenvuelva con la frescura y la agilidad que lo hace. Sorprende asimismo que no haya una tendencia -lógica por otra parte- a la digresión cultista o a la explicación que, aunque pudiera aportar cosas interesantes al texto y al lector, no dejaría de lastrar su tan estimable liviandad discursiva. Si acaso, por ponerle un pero, se podría haber ahondado en algunas escenas, lo que lejos de gravar la lectura, quizá la hubiera dotado de todavía mayor fuerza e interés.
Pero tiene este Archivo de Göttingen algunas novedades tan arriesgadas como sugerentes. Por ejemplo, el reto de situar la trama en un futuro tan inmediato que podría provocar que un lector de hoy tomara el texto por profecía, y otro lector (o el mismo), dentro de cinco o seis años, tuviera en la manos una novela histórica. Bastaría con que se cumplieran algunas de las hipótesis planteadas. He ahí, por tanto, un tentador anzuelo para acercarse a esta novela y hacerlo sin los prejuicios que suele suscitar un neófito. Por lo demás, la novela desarrolla unos personajes creíbles, basados algunos en «hechos reales», manteniendo en todo momento un buen pulso narrativo y sin concesiones al decaimiento, y logrando ese tan deseado efecto de «querer volver al libro tras cada pausa».
En definitiva, una buena novela de playa o de sofá reposado. Una novela que, como el café en España, admite tantas formas de lectura como españoles somos.

domingo, 22 de junio de 2014

EL ARCHIVO DE GÓTTINGEN EN EL NORTE DE CASTILLA


En "La Sombra del Ciprés, el suplemento cultural de El Norte de Castilla (sábado 21-6-2014), se ha publicado esta reseña de Javier Gómez González sobre la novela "El archivo de Göttingen".
(No he podido descargar la foto que acompaña al artículo, que, de todas formas, corresponde a la presentación de un libro anterior. Ahora estoy más joven...).

La cien­cia al ser­vi­cio de la fic­ción
'Jo­sé Da­vid Sa­cris­tán de­ja sen­tir su ex­pe­rien­cia en­sa­yís­ti­ca en el li­bro ‘El ar­chi­vo de Göt­tin­gen’
JA­VIER GÓ­MEZ GON­ZÁ­LEZ

La ciencia y la literatura son dos amantes que han asumido infinidad de posturas, desde las más íntimas hasta las más distantes. No son pocos los autores, desde Nisbet hasta Feyerabend, que han reivindicado el carácter literario de las obras científicas y es fácil comprobar la validez de esta idea si se leen ensayos de investigadores clásicos como el entomólogo Jean-Henri Fabre, con su poética sensibilidad, y su inquietud literaria que poco a poco se va perdiendo en un mundo científico dominado por artículos de carácter breve y redacción aséptica y fría.
Pero también la ciencia ha sido argumento de la literatura, en especial sus avances tecnológicos que han protagonizado el género de la ciencia ficción, tanto en sus variantes duras como en sus formatos más soft, y que han dado a la literatura autores de la talla de Ray Bradbury o Stanislaw Lem. Y junto a ella, se podría identificar un género de menor volumen centrado en la actividad de los científicos como contexto narrable, como el escenario de la ficción.
En este último punto se ubica la obra de José David Sacristán de Lama (Roa, 1949) cuya obra ‘ El archivo de Göttingen’ (Libralia) reflexiona sobre la ciencia y el trabajo científico, al mismo tiempo que desarrolla una trama argumental en la que convergen desde la etnografía de laboratorio, hasta la literatura histórica y conspirativa tan al gusto de los últimos tiempos.
Esta inmersión de José David Sacristán en la ficción y la narrativa viene avalada por sus antecedentes como ensayista –‘Una Lengua para Babel. La nueva imagen el mundo’, Ediciones del Serbal, 2005, y ‘La próxima Edad Media’, Edicions Bellaterra, 2008–, contando, además, con un prolongado ejercicio profesional en el campo de la arqueología, tanto en la universidad como en la administración pública.
Y esta impronta se percibe claramente en ‘El archivo de Göttingen’, puesto que junto a guiños eruditos que expresan un conocimiento avanzado sobre la labor de un laboratorio de investigación arqueológica, esta obra cuenta con un componente ensayístico importante, sobre todo en los primeros capítulos, que expresan debates e inquietudes que remiten a algunas de las controversias fundamentales de la sociología de la ciencia, abordando temas como la responsabilidad de los científicos, el reconocimiento o la ética de la investigación. No es raro leer en esta obra referencias a Robert Merton y a conceptos centrales de la ética y la epistemología.
Pero sería mentir etiquetar a ‘ El archivo de Göttingen’ como una obra de pensamiento. Según avanza la lectura, la ensayística deja lugar a la ficción que avanza con un ritmo febril y con cierta capacidad para sorprender y a veces desorientar al lector con el despliegue de una trama argumental en la que afloran algunos de los recursos temáticos que han dominado las obras de escritores que el mismo autor considera como fuentes de inspiración: David Lodge (‘Pensamientos secretos’), el mexicano Jorge Volpi (‘En busca de Klingsor’), el indio Amitav Ghosh ( ‘El cromosoma Calcuta’) e incluso las primeras obras de Philip Kerr (‘Una investigación filosófica’).
Esta afortunada fusión entre ciencia e intriga constituye el aspecto más destacable de ‘El archivo Göttingen’. La obra es capaz de aunar la ficción más visionaria con la erudición rigurosa; la descripción de paisajes y caracteres que cualquier castellano y leonés podría incluso poner nombre, junto a la referencia a paisajes remotos, y una conclusión en un futuro no tan distante, sobre cuyo carácter utópico o dístópico el lector debe posicionarse.
La novela es breve, si se compara con la práctica habitual de este tipo de literatura, y en algunos puntos se percibe una cierta celeridad en el tratamiento argumental que impide desarrollar el potencial de una trama compleja, pero esta posible carencia se convierte en mérito para el lector inquieto puesto que facilita la interacción con una obra que, entre sus principales méritos, cuenta con una lectura fácil, rápida y que permite interpretaciones para todos los gustos, desde las más eruditas hasta las meramente lúdicas.

lunes, 16 de junio de 2014

EL ARCHIVO DE GÖTTINGEN EN EL MUSEO DE LA EVOLUCIÓN HUMANA


En http://www.museoevolucionhumana.com/~museoevo/es/actividades/agenda/  podéis ver las actividades programadas en el Museo de la Evolución Humana para esta semana. Como veréis, el jueves 19 presenataré allí, muy bien acompañado por José María Bermúdez de Castro, mi novela "El archivo de Göttingen". Los amigos burgaleses tendréis noticia de la conspiración político-científica que nos amenaza. Las elecciones norteamericanas de 2016 están a la vuelta de la esquina, y entonces, ay, entonces... Pero los engranajes están ya girando, y no se detendrán...

También en Europa Press


miércoles, 4 de junio de 2014

BENITO PÉREZ GALDÓS, INDIGNADO


He encontrado los siguientes párrafos en el episodio nacional "Cánovas", de Benito Pérez Galdós,  un indignado de postín, que habría participado sin dudarlo en el 15M. Como veréis, no necesita comentarios:

 “Los políticos se constituirán en casta, dividiéndose hipócritas en dos bandos igualmente estériles, sin otro móvil que tejer y destejer la jerga de sus provechos particulares en el telar burocrático. (…).
 Alarmante es la palabra Revolución. Pero si no inventáis otra menos aterradora, no tendréis más remedio que usarla los que no queráis morir de la honda caquexia [RAE, Caquexia: “Estado de extrema desnutrición producido por enfermedades consuntivas”] que invade el cansado cuerpo de tu Nación. Declaraos revolucionarios, díscolos si os parece mejor esta palabra, contumaces en la rebeldía. En la situación a que llegaréis andando los años, el ideal revolucionario, la actitud indómita si queréis, constituirán el único síntoma de vida. Siga el lenguaje de los bobos llamando paz a lo que en realidad es consunción y acabamiento... Sed constantes en la protesta, sed viriles, románticos…” 

martes, 3 de junio de 2014

COLOQUIO EN EL MUSEO DE LA CIENCIA


"El archivo de Göttingen" fue una estupenda excusa para el coloquio  celebrado en el Museo de la Ciencia de Valladolid. De izquierda a derecha, estamos Inés Rodríguez Hidalgo (directora del Museo), Alfredo Marcos (catedrático de Filosofía de la Ciencia), José David Sacristán (el menda), Javier Gómez González (profesor de Sociología de la Ciencia) y Fernando Conde Parrado (Director del Aula Cultural de El Norte de Castilla). Aparte de las referencias elogiosas a la novela (obligadas, porque allí estaba yo con el hacha preparada), pasamos un buen rato conversando sobre algunos de las ideas presentes en la intriga, como es la responsabilidad social de los científicos. El publico parece que aguantó bien y participó activamente, de modo que hubo que fue necesario zanjar las discusiones para no amanecer metidos en el Museo (habría sido divertido, aunque nunca se sabe qué extrañas cosas pueden sucederle a uno por la noche en un museo).